El programa rompe con los paradigmas tradicionales en la formación
de abogados, acorde con la normativa vigente asume los retos
actuales del nuevo derecho, con un aprendizaje basado en clínica
legal: integrando la teoría y la práctica y siempre acorde con las
necesidades del medio nacional e internbacional. Desde la
implementación de un diseño curricular articulado en cuatro ejes de
formación: humano social, jurídico, de investigación y práctica, todo
ello con la intencionalidad de formar profesionales integrales con
autonomía intelectual, capaces de construir conocimientos y asumir
una ética y concepción del mundo que les permita comprender su
entorno y cumplir con la función social de proteger los derechos
individuales y colectivos.